LLEGÓ LA HORA DE LA
CONCIENCIA Y LA COHERENCIA
¿¿Alerta
sanitaria o estado de excepción??
¿¿Distanciamiento
social o incomunicación social??
¿¿Confinamiento
o arresto domiciliario?
Tal vez, no
estés seguro de tu respuesta, pero ésta dependerá del grado y la profundidad de
tu percepción respecto de la realidad.
Doy las
gracias a este virus mundial, por mostrar de manera acelerada y clara las
miserias humanas en sus derivaciones, sociales, políticas, científicas, médicas
y educativas. Está claro que todavía necesitaban mostrarse en toda su “esplendorosa”
decadencia.
Nuestra civilización ha llegado a un
punto de inflexión,
el virus es la excusa para tomar la temperatura a esta humanidad habitante de
la Tierra.
Como
siempre, surgen bandos, como en cualquier guerra la lucha se plantea desde la
supervivencia más básica, que tiene que ver con el miedo a la muerte.
Aceptamos algo
tan natural como el nacer, que podría verse como morir en “el otro lado” para
venir a este, pero no podemos aceptar la partida de éste mundo, que podría
significar volver al hogar del cual procedemos. Es esta negación, la que aprovechan para generar el terror.
Está el
bando de los tele-creyentes, y los llamados por éstos los negacionistas, no
importan demasiado los argumentos de cada uno, pues es un diálogo de sordos,
nadie escucha, o mejor dicho, nadie escucha a nadie que no sea de “los suyos”.
Los medios
de comunicación, supuestos informadores, hace tiempo dejaron de contar lo que
pasa y se dedican a crear realidades ficticias como parte de este gran
experimento social.
Hay una profunda incoherencia en todo lo que está pasando, y aviso, que esto ya ha pasado otras veces en el pasado remoto, y fue el fin de más de una civilización.
Cuando las
civilizaciones pierden el propósito de evolucionar y mejorar desde la base que
la sustenta como especie, son sometidas a pruebas para que demuestren si
merecen postular al siguiente nivel de desarrollo. Porque, si a estas alturas seguimos confundiendo el ser con el tener, es que no
nos estamos enterando del por qué y para qué se nos prestó un tiempo en este planeta.
Existe una
razón para toda esta crisis mundial, y es que nuestra civilización se
desconectó del propósito de su propia especie, por lo que ahora sería el
momento de volver a conectarnos a lo esencial de nuestra propia esencia, estoy
hablando de la Conciencia como origen de lo que somos, y es importante que
volvamos a la inocencia natural que nos define desde el origen, como seres
humanos, pero, y esto es importante, sin caer en la ingenuidad.
Este virus
vino a despojarnos de todo lo que considerábamos importante, salud, contacto, comunicación,
libertad, tal vez para que nos definamos genuinamente desde la propia desnudez
y vulnerabilidad que nos provoca.
Ya sin esperar nada, sólo nos queda desplegar nuestros propios potenciales, conectándonos a lo que somos, nadie podrá inducirnos al miedo, ni someternos al control, si tenemos claro que nuestra prioridad, ahora, la dicta la conciencia conectada a la mente despierta.
Sólo
se pueden controlar a aquellos que perdieron su propio eje de conexión, a los
que se desvincularon de su propia conciencia, y quedaron esperando que otros
decidieran por ellos. Cuando cedemos nuestra responsabilidad a otros,
renunciamos a nuestra soberanía, y en esta instancia, lo que se augura es un
futuro en el que la tecnología tomará el control sobre la humanidad.
Estamos en
los últimos momentos de la partida. En este año, estamos generando la
estructura básica de lo que el año 2021 empezará a implantarse.
CÓMO
DISTINGUIR LO FALSO DE LO MENOS FALSO
Podemos
distinguir lo falso de lo “verdadero” por el grado de coherencia que el evento
es capaz de sostener. Todos vemos gran cantidad de incoherencias en todo este
asunto del virus, como por ejemplo, el hecho de que sea letal en las calles y
tengas que llevar bozal, y sin embargo, elija no atacar a las personas sentadas
en la terraza de un bar ¿?, entre otras muchas inconsistencias.
Pero, dada
la gran presión mediática, comprendo que es difícil no tomar partido y no
polarizarse en medio de toda esta guerra de desinformación.
Es buena idea, por todo lo dicho, establecer
cierta abstinencia intermitente, de los medios de comunicación, incluida las
redes, tanto la de un lado como la del otro, para no saturar a la mente, porque
todo esto, finalmente, va de hacerse con
el control de tu mente.
¿Para que
querrían a tu mente? Porque necesitan tu
atención. El foco de atención y la cantidad de emoción (energía) que pones ahí,
define realidades existenciales.
Una manera de distinguir, si lo que estás viendo es “verdadero” o es interferencia, sería observar si te genera coherencia interna. Esto se nota cuando percibes en lo que escuchas, cierta lógica que te proporciona orden, estabilidad y paz interna, o por el contrario si te está desestabilizando y desconectando de tu propio eje de conciencia.
Debes saber
que disponer de un eje estable de conciencia lúcida, fue algo natural en el ser
humano, antes de que fuera interferido, por sistemas de vida artificiales y
antinaturales.
Nadie debería
vivir en sistemas esclavos de trabajo forzoso para tener acceso al derecho
natural de disponer de alimentos, o a una vivienda o ropa etc.
Que nadie se
engañe, esto está implantado así desde hace milenios, de manera interesada y
planificada, y se ha sostenido así gracias a la ingenuidad de las personas, que
han creído que sus líderes están ahí
para hacer que las cosas funcionen. Nada más lejos de la verdad, los países han perdido su soberanía, y los
líderes están para sostener este sistema lleno de incoherencias, totalmente
desvinculado de la conciencia de nuestra propia especie y del planeta, tal vez porque quienes establecen los criterios ni siquiera son de nuestra especie.
Es todo un
juego de luces y sombras, en el que todo sirve como arma arrojadiza, los
ideales más nobles, las ideas más justas y sociales, así como el racismo, el
feminismo, el maltrato, el aborto, etc., están siendo instrumentalizados para
polarizar a las personas y crear división una vez más.
A pesar de
todo, sería un error volver a caer en la manipulación de la separación,
mascarillas contra anti mascarillas, pro vacunas contra anti vacunas etc., etc.,
porque así se nos enfoca en el conflicto pero no en el potencial que este guarda;
se nos lleva a un bucle y se nos priva de la posibilidad de entrar en la
espiral de conciencia que nos aguarda una vez atravesado conscientemente el
umbral de esta experiencia tan desafiante.
Despierta,
no se trata del bien o del mal, ni de la oscuridad o la luz, ni del miedo o el coraje;
se trata del bien y del mal; de la luz y la oscuridad, de incluir
ambas partes. Integrar tu propia sombra,
te iluminará y ayudará a iluminar a otros.
Juguemos este juego de separación, porque tiene un propósito lleno de paradoja, en el que la Unidad será el resultado de traspasar el umbral de incertidumbre de la separación.
No olvides que todo es un juego de ilusión mental, el asunto es elegir que tu mente sea un instrumento de tu conciencia, para entrar en un estado de coherencia que dará cohesión a tu existencia; sólo así, tus umbrales de experiencia se irán expandiendo en infinitas espirales de conciencia.
Ángeles
Saloa 22/9/2020
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