LO QUE NECESITO
No es lo mismo desear que necesitar. Lo primero tendría que ver con un pulso, que se manifestaría como una necesidad de la propia identidad interferida por un inconsciente inmaduro, es decir, la proyección de necesidades imaginarias avocadas a sustituir un faltante que la propia persona no es capaz de asumir como un desafío a tener en cuenta para crecer; lo segundo, necesitar, obedecería a un impulso, es decir, un pulso que viene de adentro, interno, como una urgencia del alma.
La necesidad del alma, es aquella que
nos demanda mantenernos dentro de un eje que dé propósito y sentido a nuestra
existencia.
Por otro
lado, existe una necesidad física, como alimentarse, beber, descansar etc., que
son condiciones naturales indispensables para mantener funcional el cuerpo, y deberíamos
respetarlas, como parte del contrato que nos da derecho de uso de esa
tecnología biológica tan perfecta como es nuestro propio cuerpo.
Aprender a escucharlo, es todo un desafío para
la mente automática, que siempre está más pendiente de sus propias proyecciones
enfocadas en deseos, que casi siempre son cosas que no necesita.
LA MENTE DEL
CUERPO
El cuerpo
tiene su propia mente, es decir, su propia inteligencia natural. Ésta tiene
como finalidad mantener en óptimas condiciones las funciones de la biología, pues
lógicamente su principal propósito es servir como contenedor funcional a los
demás aspectos que conforman al ser humano.
La biología,
está conectada directamente con el inconsciente, y merece la pena aprender a
observar las sensaciones (normalmente conectadas a las emociones), síntomas (un
indicador de que el cuerpo empieza a gestionar el conflicto no resuelto desde
la biología), o enfermedad, pues son claros indicadores, que el cuerpo, con su
lenguaje directo, usa para comunicarse con nosotros.
LA MENTE DEL CAMPO
La mente, no
estaría ubicada únicamente en el cerebro. Tenemos un concepto de la mente bastante
restringido, y pensamos que es una cualidad preferentemente humana y que se encuentra
específicamente en el cerebro; sin embargo, todo lo que está vivo tiene una
mente que le permite desarrollar estrategias de supervivencia, desde una ameba,
una célula, un grupo de células que darán lugar a una planta, un insecto,
mamífero o un humano. Naturalmente son diferentes tipos de mente, cada una responde
a la necesidad de cada especie para sobrevivir y evolucionar.
Pero aún hay más, hay una mente contextual, estamos hablado de una inteligencia de la realidad del propio contexto; sería como una especie de campo mórfico, del que ya habló Rupert Sheldrake Que bajo mi punto de vista vendría a demostrar que a través de la psiquis colectiva se impregnaría de información el campo, es decir que cada pensamiento, acción y suceso quedaría impregnando la propia matriz espacio temporal, dando forma a la propia realidad. Una prueba de esto, sería el hecho de que cuando olvidamos algo, volver al lugar donde ocurrieron los hechos, nos ayuda a recordar.
LA VIRTUD
NATURAL LOS TALENTOS, UNA EXPRESIÓN DE INTELIGENCIA
Por otro
lado, la inteligencia no sólo es la capacidad intelectual de acumular y
recordar datos en nuestra cabeza, como se nos ha hecho creer. Nuestra psique
tiene numerosos recursos que nos pueden ayudar en las diferentes áreas de
nuestra vida que casi nunca tiene que ver con la acumulación de datos
específicos de historia, lengua, literatura etc., sino con otras muchas
cuestiones muchos más importantes y prácticas, como el desarrollo de
habilidades sociales a la hora de relacionarnos y comunicarnos con nuestros
semejantes de forma inteligente y empática, o con el desarrollo de habilidades de tipo motor, como la danza o
el deporte en todas sus formas, habilidades técnicas como la de construir mecanismos ya sean mecánicos o
digitales o de diseño; manual, como todo lo referente a la artesanía; artístico,
como la pintura literatura, teatro, cine, o otras áreas como la salud, enseñanza, así
como cualquier oficio que nos llene de
entusiasmo, será señal de que estamos dando curso al desarrollo de un potencial
que alimenta nuestra alma y su mayor propósito.etc.
Todo esto y mucho más (el lector sabrá identificar su propia
inteligencia natural) tiene que ver con los talentos o virtudes con los que
todos venimos al mundo, incluso aunque en ocasiones no seamos conscientes de
los mismos, es un hecho que esa inteligencia potencial estará esperando a ser
expresada, y debe ser atendida porque es una necesidad del alma humana expresar
su potencial a través de este im-pulso, que no es otra cosa que un pulso de la
propia conciencia.
Muchas veces
necesitamos hacer cosas que nuestros deseos más banales no nos
permiten llevar a cabo, pero también ocurre que la propia interferencia en
forma de creencia nos sabotea esa necesidad de alinearnos en un eje en
coherencia con nuestra propia alma resonando desde una conciencia conectada a la
fuente. Esto último ocurre demasiado a menudo cuando, por ejemplo, el individuo
renuncia a ese impulso de dedicarse a aquello que reamente le motiva y llena su
corazón, en favor de un trabajo que sólo le aporta un sueldo, mientras su
conexión con su propio espíritu va feneciendo en un mar de desmotivación; ésta
es la principal causa de la mediocridad en los oficios; malos médicos, malos
educadores, malos políticos, abogados, jueces etc., etc. , cada uno de ellos
eligió morir en vida, mientras sostienen una información en el campo de
mediocridad y desmotivación, sostenida por el temor, que como un monstruo de
varias cabezas podrá tomar otras formas como el desencanto, la ira, la
decepción, la amargura etc.
Es nuestra
responsabilidad, por tanto, generar sociedades psicológicamente saludables,
para ello primero deberíamos chequearnos a nosotros mismos, pues seremos la referencia
de nuestros hijos y ellos de los suyos, y así finalmente de toda una sociedad
en las próximas décadas.
Las sociedades se conforman de
in-dividuos, que desde su propia individualidad y responsabilidad terminan dando
forma y estructura a lo colectivo.
Sabemos que
ser íntegro y genuino dentro de una sociedad desintegrada y corrupta no es fácil, pero corren tiempos en los
cuales la demanda es clara: o se produce una profunda transformación o se
produce una total autodestrucción.
La autodestrucción es un sistema por
el cual la conciencia se asegura de que los sistemas, cuando ya no resultan
funcionales a su mejor propósito, se destruyen, y esto es debido, justamente a
la desconexión de su propia esencia.
LO QUE VIVO
¿ES LA REALIDAD?
Si
consideramos que todo lo que existe es una proyección de La Conciencia,
podríamos decir que la realidad sería como una especie de proyección mental de
esta Conciencia Original con toda la complejidad que esto supone, nosotros,
siendo un fractal de ésta, creamos nuestras propias proyecciones mentales en
nuestros pequeños universos vitales, como si fuéramos minúsculas réplicas de la
mente original. Aquí es muy importante darnos cuenta que existen jerarquías a
tener en cuenta dentro de estas proyecciones, pues la primera, incluiría
matrices síquicas que abarcarían infinidad de parámetros espacio-temporales
interconectados desde distintas dimensiones; este hecho nos muestra que se
trataría de una Super Mente de un nivel de complejidad tan extraordinario que
no podemos comprender.
Así que
nuestra pequeña mente estaría contenida por ésta mucho mayor, proyectándose
dentro de una realidad compuesta por unos parámetros espacio temporales
incomprensibles para ella, pero aún así interactuando con infinidad de
proyecciones que como ella, también se
proyectan y se vinculan entre sí a través de la realidad.
No obstante, tenemos que diferenciar entre LA REALIDAD y NUESTRA PERCEPCIÓN DE LA REALIDAD.
Lo primero, estaría dentro de una categoría absoluta, que determinaría un contexto
común para todos los elementos de la realidad, y lo segundo, entraría en una categoría
relativa, esto quiere decir que nuestra percepción de la realidad no siempre
coincide con la realidad. Ésta, estaría siempre, filtrada por la mente
consciente, que a su vez estaría interpretando en base a la información de su
propio inconsciente.
La realidad es el resultado de la interacción de multitud de psiquis, naturales, y artificiales; desde nuestra estrella, al resto de planetas; también ambientales; animales y humanas dentro del planeta; pero a su vez, para complicarlo más aún, recibe información de otras dimensiones de conciencia, interaccionando con otros espacio-tiempos, y por qué no decirlo, de otras entidades inter dimensionales que modifica continuamente su propio campo en las dimensiones más concretas.
Así toda
esta amalgama tan extremadamente compleja estaría determinado nuestra realidad, los
humanos navegamos dentro de este mar de información, con más o menos destreza;
unos, son arrastrados por las corrientes de los acontecimientos de su propia
vida dentro de la realidad, sin mucha capacidad de elección; otros, algo más conscientes aprovecharán las corrientes para tomar impulso
hacia sus propios destinos en conexión con la propia conciencia conectada a la vida, que será ancla firme en mitad de los vaivenes de una realidad tan extraordinaria como desafiante.
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