MANIFESTACIONES CIUDADANAS
POR TODO EL MUNDO
¿QUE SE MANIFIESTA EN REALIDAD?
22/10/2019
Parece que es momento de cambio, y son las personas comunes las que cansadas de tanta manipulación y mentiras salen a la calle a manifestar su hartazgo en todo el mundo.
Ecuador, Chile, Barcelona, Perú, Haití, Hong kong, Líbano, etc, etc. Son algunos de los lugares donde se puede ver que el actual sistema ya no es funcional; y esperar que los funcionarios (Los encargados de mantener el sistema) hagan que las cosas cambien para un beneficio común, es salgo que evidentemente no va a pasar.
Mucha gente sigue creyendo que los gobiernos están para administrar de manera justa y eficiente el sistema financiero, social, educativo, científico, sanitario etc. pero vemos que gobierne quien gobierne, no importa la ideología, todos responden a una agenda común, que nada tiene que ver con una sociedad justa, igualitaria, donde todos los ciudadanos tengamos acceso a los recursos necesarios que nos permitan prosperar de manera digna en nuestras vidas; porque, por otro lado, no creo que se trate tanto de exigir subsidios sino de hacerse responsable de la parte de sociedad de la cual formamos parte y empezar a generar ya, aportes soluciones.
Una sociedad acomodada que espera el subsidio, y que sólo espera pasar el rato lo más divertido y cómodo posible, exigiendo su soma (cerveza, pelis ligeras y banales, fiesta y discusiones por el equipo de fútbol o el partido político de turno frente al televisor) reclamando ésto como un derecho, no es muy diferente del niño malcriado que cree que tiene todos los derechos pero ninguna obligación ni compromiso. Ésta actitud tan imadura prevalece, y lo peor de todo es que mientras sigamos así, estaremos renunciando al gran potencial que como humanidad tenemos: a mayor cantidad de soma menos conciencia.
Si estamos cansados de actuar como monos adiestrados que esperan que su captor les de aquello que necesita para vivir mejor, tal vez sea más práctico, en vez de salir a protestar y patalear reclamando al "amo", generar actitudes nuevas, lejos del victimismo que se cree revolucionario pero que sólo repite un viejo patrón que en el fondo sigue validando que él no tiene poder porque cree que el mismo está fuera, en las instituciones, cuando ya es muy obvio, que ni siquiera los gobiernos tienen autoridad sobre sus propias políticas sino que son las grandes corporaciones las que lo manejan todo usando a los políticos de turno, y es también muy obvio que sus prioridades no tienen nada que ver con la de las personas comunes, por cierto, verdaderas soberanas del sistema, llámese país.
Es importante que asumamos esta soberanía que no es otra cosa que erguirnos sobre nuestro ano, disculpen, sober -ano (sobre el ano); es por tanto un trabajo sobre el territorio, de cada uno en particular para sostener responsablemente lo colectivo.
LA MANIPULACIÓN PERVERSA DE LA BANDERA Y LA PATRIA
Hablando de país y de banderas, sinceramente creo que el trasfondo más inconsciente de todas estas protestas,lo que en realidad manifiesta es la obsolescencia de todos estos conceptos que estructuran nuestra mentalidad (bandera, país, fronteras etc.) Puede que la gente pida ayudas al gobierno, independencia, autodeterminación etc., etc. pero, deberíamos saber mirar más allá de eso para darnos cuenta de que existe un movimiento que viene a rescatarnos desde un lugar que aún no podemos ver, pero que viene a desestructurar algo que ya no es funcional, y ésta es la única manera que de momento tiene para lograrlo, usarnos como espita para reventar una estructura que ya no tiene más espacio en este tiempo; porque sino quedaremos atrapados en una madriguera de conejo sin noción de lo que hay fuera de este sistema de control, y perderemos la gran oportunidad de expandirnos como individuos, como sociedad y como civilización, y eso, eso, sería el fin de la especie humana, sin querer ser dramática sino objetiva, pues cuando una especie queda estancada y no puede evolucionar, de nada le sirve a otros sistemas de más alcance (de los cuales forma parte y también tiene una parte de responsabilidad), como el propio planeta dentro del sistema solar, y ni que decir que aspirar a formar parte digna, de una sociedad galáctica todavía queda un poco lejos.
Permitamos que la realidad nos actualice, que los conflictos no nos enfrenten y nos vuelvan rígidos o fundamentalistas, pues eso nos mantendrá en un bucle en el que ya llevamos demasiado tiempo; seamos dialogantes, curiosos y abiertos a nuevas propuestas que seguramente serán más funcionales porque ya se filtran desde otras dimensiones, ¡tomemos esa responsabilidad! No necesitamos tener razón, sino usar la razón para darnos cuenta del error.
No nos tomemos los viejos conceptos dogmáticos como patria, país, religión, como algo personal, pues el ego se ciega fácilmente y se pierde en laberintos inútiles.
Un país puede ser como elijamos que sea, no cómo nos han dicho que tiene que ser, una bandera sólo es un símbolo de tela coloreada, y el significado que representa no puede servir para que nos manipulen llevándonos a la guerra o el conflicto, porque aquellos "líderes" que nos conducen al enfrentamiento con arengas patrióticas, debéis saber que la patria es lo que menos les importa, y la ideología por la cual tal vez darías la vida, sólo es una forma de controlarte.
Con todo esto no quiero decir que no ames a tu tierra, somos hijos de la Tierra, pero el error de perspectiva que manejamos como civilización es demasiado grande, creyendo que la Tierra es nuestra (perspectiva limitada y limitante), cuando es justo lo contrario, nosotros pertenecemos a la Tierra y nuestro propósito es colaborar en su precioso espacio, respetándolo y poniendo en valor como humanidad toda su vida y potencial.
A estas alturas del 2019 resulta mezquino y simplista ver como los hombres se pelean por un territorio, que en realidad no pertenece a nadie pues los territorios de los países, obedecen a consensos humanos que no significan nada para la Tierra, se pelean, digo, para usar con avaricia y egoísmo a sus pobladores y los recursos del lugar, creyendo que acumular riquezas materiales o poder, tiene alguna finalidad más haya de la propia extinción, porque el planeta no permitirá que sus parásitos la devoren.
Podemos salir y manifestarnos pero veamos lo que realmente estamos manifestando, ¿frustración, ira, impotencia? ¿Que podemos hacer con toda esa energía en la calle? ¿Podríamos aprovecharla y darle una función? ¿seríamos capaces de desviar nuestra atención de la queja a la propuesta? ¿Con la intención de refuncionalizar lo que no funciona, para tomar una nueva dirección?
Somos muchos, sólo tenemos que tomar responsabilidad propia, y empezar ATENDER con inteligencia y conciencia aquello que reclama nuestra ATENCIÓN, y poner nuestra INTENCIÓN para construir juntos una nueva DIRECCIÓN.
Saloa
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