LAS ESTACIONES DE TU VIDA
19/ 04/2025
Si en la vida todo son ciclos, podemos pensar que los ciclos de las estaciones del año son el ciclo natural de un periodo que expresa el desarrollo de determinadas cualidades.
De la misma manera en la escala humana atravesamos por cuatro ciclos muy definidos, y cada uno posee una cualidad a desarrollar.
El primero sería la primavera; edad temprana de la infancia y juventud en la que somos como plantitas tiernas y rebosantes de energía y con un gran potencial disponible. En esta etapa solemos experimentar gran cantidad de energía vital en forma de alegría (sobre todo los niños), ilusión, diversión, alegría etc., energía sexual en la adolescencia y juventud, entusiasmo, empuje, etc.
El segundo ciclo, sería el verano de nuestra vida: abarcaría nuestra etapa de adultos. Momento de acceder a los potenciales que han podido florecer en la primavera y convertirlos en algo tangible, en frutos nobles a través de nuestras relaciones, proyectos, trabajo y /o tareas, materializando en definitiva aquello que necesitamos para sentirnos realizados/as y dar un sentido a nuestra vida.
En el otoño de nuestra vida, puede que algunas cosas se comiencen a "caer" además de el pelo y la piel, jaja. Puede que cosas que antes nos resultaban prioritarias ya no lo sean tanto. es momento de volverse más selectivos y aprender a priorizar en cuanto a relaciones y actividades. El tiempo es un aliado valioso y es importante administrarlo con inteligencia, no perder ni tiempo ni energía en asuntos que no nos merezcan la pena.
En la estación del invierno, muchas cosas se enfrían, unas porque desaparecen (quizá seres queridos o amistades) otras porque se alejan, amistades, oficios, compromisos, etc..
En realidad en esta etapa todo se simplifica o debería simplificarse, y es mejor llegar ligero de equipaje. soltar definitivamente todo lastre que nos impida avanzar en un movimiento interno y ligero, pues en realidad se necesitan pocas cosas para vivir. Toca volverse esencial porque estamos en el camino de regresar a la ESENCIA.
Estás son las cuatro etapas que cada ser humano atravesamos en nuestra vida. Cada una tiene una finalidad concreta y todas sirven en su momento para crecer y madurar, para al final hacer un ejercicio de desapego amoroso, en la conciencia de que nunca estuvimos separados de la ESENCIA, por lo tanto, lo que se suelta no es esencial, esto quiere decir que aunque nos pudimos sentir perdidos o que perdimos algo en algún momento, nada se pierde.
Al final del ciclo de vida, regresamos a la antimateria, el lugar en que ya existíamos antes de experimentar en los mundos materiales la hermosa primavera.
Ángeles Saloa